Se seco esperando a que por fin lo despidieran… Nadaba, nadaba sin pensar, imaginando que su vida siempre sería igual. Pero fuerzas malignas secaron su hábitat, y no le resto más que esperar su propia muerte. Luego, descubrió en su agonía, que a nadie le importaba su desgracia, y dejo la vida escapar. Quizás hoy somos todos: “Como pez en la tierra” y algunos sin ni siquiera saberlo.
Efectivamente y lo que cambia el cuento según pasan los años, en mi infancia imaginaba a Moisés separando las aguas con su barba blanca, su túnica, sus sandalias y su barba blanca y ahora resulta que el que seca los mares (de la ilusión y del trabajo)tiene un BMW unos mocasines sin calcetines y polo por fuera del pantalón, tiene chepa y fuma largos puros en su inmenso despacho en donde organiza sus chanchullos con un asesor engominado...
4 comentarios:
Se seco esperando a que por fin lo despidieran…
Nadaba, nadaba sin pensar, imaginando que su vida siempre sería igual. Pero fuerzas malignas secaron su hábitat, y no le resto más que esperar su propia muerte. Luego, descubrió en su agonía, que a nadie le importaba su desgracia, y dejo la vida escapar.
Quizás hoy somos todos: “Como pez en la tierra” y algunos sin ni siquiera saberlo.
Muy buena foto. Estoy de acuerdo con el anterior comentario: unos los son ya y otros lo seremos, antes o después. Como peces den la tierra.
El título también es muy acertado.
Un abrazo.
Efectivamente y lo que cambia el cuento según pasan los años, en mi infancia imaginaba a Moisés separando las aguas con su barba blanca, su túnica, sus sandalias y su barba blanca y ahora resulta que el que seca los mares (de la ilusión y del trabajo)tiene un BMW unos mocasines sin calcetines y polo por fuera del pantalón, tiene chepa y fuma largos puros en su inmenso despacho en donde organiza sus chanchullos con un asesor engominado...
Muy buen título.
La fotografía fantastica
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